martes, 23 de agosto de 2011

Poesía "Contra los poetas en minúscula"



Contra los poetas en minúscula, por Jordi Corominas i Julián


Cansado de tanta solemnidad abrí la libreta
Del recuerdo y constaté que mi poesía
Viene del laurel en el barro, amigo
De una normalidad que tanto astro
Ansioso por coronarse dice detestar,
La originalidad radica en ser humano,
Mancharte en la calle y figurar
Sólo en versos que son trabajo
De observación, receta y curiosidad
Por nuestro entorno, santo
Pagano que incita al infinito,
Ya lo dijo Terencio, despreciado
Por los guardianes de la ortodoxia
Que no existe, dentistas que bien
Harían curando sus caries de arrogancia,
Parloteo, politesse y sobremesa de petulancia
En vez de disparar contra la sien
Que tanto dicen amar en capilla, protegidos
En un caparazón, tortugas miedosas
En fuentes de agua virgen, manantial de público acceso
Que ansían demoler para dilatar su reino extinto.

Reirán por lo bajo cuando les cuente del viejo
Agarrado a la columna del parking, meón
Paralítico de categoría, susurrarán perfidias
Al mentar esa pobre sirviente sudamericana
o al negro disecado del museo de provincias,
argumentos que vapulearán en su sabia opinión
alegando frikismo para tapar su envidia, impotencia
de erectos mástiles de madera, rapsodas verticales
en su huida hacia adelante pensando en panteones
que a nadie interesan en la imitación de lo pretérito,
verbo que hiede y parece de segunda mano,
manoseado como esa estatua vaticana
con el pie desgastado por la repetición del gesto.

No levantarás al respetable
Dándole cicuta
Con la consumición gratuita,
No resucitarás un arte
Apoyando la mano en el mentón
De la estafa.

Tanta compostura, tanto aspaviento
Os hacen hijos de vuestro tiempo
Políticamente correcto donde el escándalo
Es cháchara, cha cha cha de plató televisivo
Al que no vais porque preferís ser un grano
En el culo de universos más elevados
Que desprestigiáis aburriéndonos
Con citas de nombres bibliográficos
Que conocen esos cuatro gatos
a los que destináis vuestros esfuerzos
con la creencia de Clío con los brazos abiertos
dándoos la bienvenida en un paraíso
donde no hay cabida para el vulgo.

¿Habéis estudiado la cronología?


Produce la impresión que os habéis saltado
Baudelaire a la torera, clásico y moderno
Son novios inseparables, si los escindes
Demuestras que tu ego no quiere aprendizajes
Al arrimarse demasiado al pilón de la soberbia,
Asesina de la autocrítica en el cajón del ombligo,
Y no sois Mitridates ni el campesino
Que educando la tierra tiene más visión de futuro
Que vosotros, fútiles esclavos de un pasado
Deshonrado, el arado requiere semillas de primavera
Y métodos que amplíen el rendimiento de la cosecha
No tanto con tecnología sino con amor, contexto y lectura.






1 comentario:

Estanislao M. Orozco dijo...

LA SERPIENTE CONTRA LOS PÉSIMOS POETAS



Lianas trenzadas con vocablos
trocean sus mentes en oblongadísimas
porciones de materia inanimada.

De lipemanía enfermos,
naufragan con sus escalpelos de tinta
que rasgan la carne de celulosa fría,
u otro campo de batalla desierto.

Pero insisten en el combate,
tan pesados como el viento
de una mañana huérfana de rocío.
Quieren escribir poesía,
pero se saben vacíos.